Economía

Industria alemana observa "profunda decepción" con Gobierno alemán

16.12.2025, 15:23

El presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI), Peter Leibinger, alertó sobre el estado de ánimo "extremadamente negativo, en parte incluso agresivo" en las empresas respecto al Gobierno de Friedrich Merz.

"Cuando el Gobierno tomó posesión en mayo, la situación económica era crítica, pero el ambiente era esperanzador", declaró Leibinger en una entrevista publicada hoy por el diario germano "Süddeutsche Zeitung".

"Ahora los problemas siguen ahí, pero muchos en las empresas están tan profundamente decepcionados como nunca antes había visto", añadió Leibinger.

"Nos encontramos en la crisis económica más grave desde la fundación de la República Federal: la recesión más larga, la caída de la producción desde 2018, el bajo crecimiento de la productividad, el último lugar en crecimiento entre las grandes economías. Nuestro modelo social corre el riesgo de desmoronarse", enumeró.

Industria alemana, en peligro

En la entrevista, Leibinger reconoció asimismo que las expectativas de la clase económica respecto al gobierno formado por la alianza conservadora CDU/CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD) fueron en parte exageradas.

"Pero el Gobierno debería transmitir mejor a la gente la sensación de que se está avanzando en la dirección correcta", apeló.

El presidente de la BDI expresó su preocupación por los ataques procedentes de las empresas chinas a sectores emblemáticos alemanes como la industria automotriz, química y de ingeniería mecánica.

"Nuestro núcleo industrial está realmente en peligro, porque China está copiando nuestro modelo de negocio, pero es más barata y, sobre todo, mucho más rápida que nosotros", sostuvo Leibinger.

"La burocracia, las pocas horas de trabajo, la falta de flexibilidad... Todas estas cosas nos restan velocidad. Podemos hacer frente a los aranceles y a unos mercados mundiales menos abiertos. Nuestro problema fundamental es la velocidad. Somos demasiado lentos, sencillamente", argumentó.

Sin embargo, Leibinger sostuvo que el modelo de negocio alemán no ha llegado todavía a su fin. "Seguimos siendo campeones mundiales en la fabricación de productos complejos con enfoque tecnológico: componentes, subsistemas, máquinas, instalaciones y otros bienes que requieren un profundo conocimiento. El mundo seguirá necesitando estos productos de alta tecnología", comentó.