Alemania endurece legislación para pedidos de asilo

El Gobierno alemán podrá clasificar en el futuro más fácilmente a otros Estados como "países de origen seguros" para denegar pedidos de asilo y por tanto agilizar las deportaciones a dichos países.

El Parlamento (Bundestag) votó hoy a favor de que el Gobierno puede establecer esta clasificación mediante un decreto ley, obviando así la aprobación del Bundesrat, la Cámara Alta.

La Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) suele rechazar las solicitudes de asilo de personas procedentes de países considerados seguros, por considerarlas manifiestamente infundadas.

Sin embargo, esto no excluye el reconocimiento de un estatuto de protección en casos concretos. No obstante, los solicitantes rechazados pueden ser deportados más fácil y rápidamente.

Además, se prevén otras medidas más estrictas. Según el proyecto de ley, las personas que se enfrenten a la detención previa a la expulsión o a la custodia para garantizar su salida del país ya no tendrán derecho a un abogado de oficio financiado por el Estado que les ayude a defender sus derechos.

La Asociación Alemana de Abogados y el Colegio Federal de Abogados criticaron esta revocación. "La privación de libertad es una de las restricciones más severas de los derechos fundamentales", declaró el Colegio de Abogados. "Más de la mitad de las detenciones siguen siendo ilegales. El Estado debe someterse a un examen especialmente minucioso en este sentido".

Por otra parte, quienes engañen en el proceso de naturalización o proporcionen información incompleta de forma deliberada no podrán obtener la ciudadanía alemana durante diez años.