Copa Davis: Alemania pone emoción a su pase a semifinales ante Argentina

El tenista germano Alexander Zverev vivió momentos de máxima tensión y celebró con júbilo junto a la bandera alemana esta madrugada el pase de Alemania a semifinales de la Copa Davis, tras imponerse por 2-1 en cuartos a Argentina.

Con su mejor jugador, el equipo alemán evitó dramáticamente una eliminación temprana en su lucha por el título de la Copa Davis. Zverev y sus compañeros vencieron a Argentina tras una auténtica batalla de nervios, y aún tienen buenas posibilidades de lograr el primer triunfo germano en esta prestigiosa competición después de 32 años.

La victoria en la eliminatoria al mejor de tres no se aseguró hasta el último partido, el de dobles, que Kevin Krawietz y Tim Pütz ganaron por la mínima diferencia a Andrés Molteni y Horacio Zeballos, 4-6, 6-4 y 7-6 (12-10). La pareja alemana salvó tres puntos de partido.

"¡Es increíble cómo ganaron!", exclamó Zverev entusiasmado. "No hay muchos partidos así en una carrera", dijo Pütz. Y Krawietz comentó: "Genial o no, al final, es cuestión de suerte". Ambos equipos estuvieron en la cancha un total de seis horas y siete minutos en el emocionante partido de cuartos de final.

Kohlmann: "Una pequeña fiesta"

Alemania se enfrentará a España en las semifinales este sábado. Los ibéricos se impusieron 2-1 a la República Checa, incluso sin el número uno del mundo, Carlos Alcaraz, quien tuvo que retirarse del torneo de Bolonia a última hora debido a una lesión en el muslo.

"Tenemos que celebrar un poco esta noche después de este éxito", comentó el capitán alemán, Michael Kohlmann. Pero después, subrayó, la atención se centrará en España.

Antes del choque de dobles, Zverev, en su regreso a la Copa Davis tras una ausencia de casi tres años, igualó el marcador a 1-1 y le dio a Alemania la oportunidad de avanzar a la siguiente ronda. El número tres del mundo derrotó a Francisco Cerundolo por 6-3 y 7-6 (7-3).

El veterano Jan-Lennard Struff, de 35 años, había perdido por su ajustado resultado el primer partido, contra Tomás Martín Etcheverry por 7-6 (7-3) y 7-6 (9-7).

Zverev, "muy contento".

El número tres del mundo se mostró inicialmente imperturbable ante la presión de la derrota inicial en el pabellón 37 del centro de exposiciones BolognaFiere, reconvertido en estadio de tenis. Zverev, que había sufrido una amarga decepción con su temprana eliminación de las ATP Finals apenas una semana antes, jugó con concentración y su habitual potencia de saque en el primer set.

En el segundo set, el alemán cometió algunos errores más, e incluso, con el marcador 5-5, lanzó la raqueta al suelo por la frustración. Sin embargo, Zverev dominó el tie-break. Declaró estar "muy contento con la victoria" y dijo tener "plena confianza en la pareja de dobles" alemana.

Struff empezó con fuerza por la tarde, consiguiendo un break en el primer juego. Pero Etcheverry reaccionó, impulsado por el bullicioso apoyo de la afición argentina, y demostró mayor serenidad en ambos desempates. Fue un partido intenso donde uno o dos puntos marcaron la diferencia, comentó Struff.

La afición argentina caldeó el ambiente

En las gradas, inicialmente abarrotadas, fueron principalmente los aficionados argentinos quienes, con tambores y cánticos, recrearon al menos un toque del ambiente que recordó al de la antigua Copa Davis. Eso fue fantástico para el ambiente, afirmó Struff. Kohlmann también se mostró entusiasmado: "¡Cantaron durante siete horas seguidas!".

Muchos jugadores, como expresó Zverev días antes del certamen, no entienden el formato actual, que presenta un torneo final en una sede fija con partidos en casa solo para el país anfitrión. El hamburgués describió recientemente la Copa Davis como un "torneo espectáculo".

La otra semifinal enfrenta a Italia y Bélgica

Italia, anfitriona del certamen, busca de su tercer título consecutivo tras vencer a Austria por 2-0 el miércoles. Hoy se enfrenta a Bélgica en la primera semifinal. Los belgas derrotaron a Francia por 2-0 el martes, en el choque inaugural del torneo.