COP30

Alemania da detalles de su contribución al fondo para selvas tropicales

20.11.2025, 16:10

El ministro alemán de Medio Ambiente, Carsten Schneider, calificó la participación de Alemania en el fondo previsto para la protección de las selvas tropicales como una inversión acertada y esbozó algunos detalles de la misma.

"Estoy convencido de que este dinero está muy bien invertido, porque sin lo que nos brindan los bosques tropicales, la humanidad estaría en una situación mucho más precaria", declaró el político socialdemócrata en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém, Brasil.

Alemania tiene previsto aportar un total de 1.000 millones de euros (1.150 millones de dólares) durante un período de diez años, según anunció la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva.

Inversión, no préstamo

Respecto a la forma de la participación financiera de Alemania, Schneider afirmó: "No estamos otorgando un préstamo ni una garantía. Estamos aportando dinero, una inversión real". Esto también garantiza que el Gobierno alemán tenga voz y voto en la gestión del fondo, subrayó. Se aportarán cien millones de euros anuales. El banco estatal de desarrollo KfW no participará en este proceso, añadió.

Para el Gobierno brasileño, el denominado fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF) es un proyecto emblemático que pretende impulsar como anfitrión de la conferencia de la ONU.

Los países que conserven sus bosques serán recompensados ​​bajo este nuevo modelo. Por el contrario, serán penalizados por cada hectárea de bosque destruida. Esto se verificará mediante imágenes satelitales.

"Se trata de proteger las selvas tropicales, los pulmones de nuestro planeta", afirmaron Schneider y la ministra de Desarrollo de Alemania, Reem Alabali Radovan, también presente en la cumbre.

"Si la Amazonía está en mal estado, también sentiremos las dramáticas consecuencias en Alemania", advirtió Schneider. Los bosques están sanos donde viven los pueblos indígenas. "El objetivo debe ser que las personas puedan vivir mejor del bosque que de su deforestación", agregó.

El ministro germano indicó que el Gobierno alemán no tiene ningún interés en obtener beneficios monetarios de su participación en el fondo.

La Amazonía por sí sola almacena gases de efecto invernadero equivalentes a diez años de emisiones globales, afirmó André Guimarães, de la organización brasileña Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía.

Recaudar 125.000 millones de dólares

Según las estimaciones de Brasil, el fondo, con un volumen objetivo de 125.000 millones de dólares, podría distribuir alrededor de 4.000 millones de dólares anuales tras un periodo inicial de puesta en marcha, casi tres veces el volumen actual de la ayuda financiera internacional para los bosques.

Las selvas tropicales se consideran "pulmones verdes de la Tierra" vitales porque absorben grandes cantidades de gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima, enfrían la atmósfera mediante la evaporación del agua y albergan una gran biodiversidad.

Estas regiones están sometidas a la presión de la deforestación para dar paso a la agricultura, los pastos o la minería de oro.

Noruega ya ha prometido 3.000 millones de dólares para el fondo durante 10 años, mientras que Brasil e Indonesia aportarán 1.000 millones cada uno.

Entre los miembros fundadores de la iniciativa se encuentran Brasil, Colombia, Ghana, la República Democrática del Congo, Indonesia y Malasia.

El fondo estará supervisado por una junta ejecutiva de 18 miembros, dividida a partes iguales entre países con bosques tropicales y países inversores, y el Banco Mundial actuará inicialmente como fideicomisario.

Podrían beneficiarse 70 países en desarrollo

Alrededor de 70 países en desarrollo podrían beneficiarse, y los receptores podrán decidir libremente cómo utilizar los fondos. Sin embargo, un requisito fundamental es que el 20 % se asigne específicamente a los pueblos indígenas y a las comunidades tradicionales.

En su lanzamiento oficial a principios de noviembre, la iniciativa ya contaba con el apoyo de 53 países, incluidos 19 posibles inversores estatales, según Brasil.

El país sudamericano espera que los países ricos aporten inicialmente 25.000 millones de dólares, y que en los próximos años se movilicen otros 100.000 millones de dólares del sector privado.

Las inversiones relacionadas con los combustibles fósiles están excluidas por las normas del fondo.