Diplomacia
Alemania exige a Irán que permita acceso directo a centros nucleares
17.09.2025, 14:29
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, exigió hoy a Irán que permita a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) el acceso directo a las instalaciones nucleares del país.
"El Gobierno espera que Irán genere confianza", subrayó el ministro en el debate parlamentario en Berlín sobre el presupuesto de la cartera a su cargo, tras una conversación telefónica conjunta con sus homólogos de Francia y Reino Unido y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Aragchi.
Los tres países europeos conforman el grupo diplomático conocido como E3.
Wadephul añadió que se espera que Teherán "permita por fin inspecciones completas de la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre el terreno en Irán, para que quede claro de forma verificable que ya no hay programas de enriquecimiento (de uranio)".
El jefe de la diplomacia alemana indicó que ha habido "primeras ofertas" de Irán para hablar sobre cómo proceder. Wadephul aclaró que, sin embargo, Alemania, Francia y Reino Unido se ven obligados a garantizar que Irán nunca entre en posesión de armas nucleares.
El ministro argumentó que esta responsabilidad se asume en interés propio, pero también en interés de la región y, en particular, del Estado de Israel, que se ve amenazado por Irán.
Wadephul apuntó que esto se hace en estrecha coordinación con todos los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. "Si Irán entra en posesión de un arma nuclear, se producirá una nueva espiral de armamento en la región del Golfo. Debemos evitarlo a toda costa", advirtió el ministro.
Alemania, Francia y Reino Unido iniciaron recientemente la reintroducción de antiguas sanciones de la ONU. El trasfondo es un mecanismo del acuerdo nuclear de Viena de 2015, que expira a mediados de octubre.
Con este mecanismo de "retroceso", las partes contratantes del acuerdo nuclear, entre ellas el E3, pueden volver a imponer sanciones en caso de incumplimiento por parte de Irán.
El núcleo de la disputa nuclear es la preocupación de la comunidad internacional por la construcción de una bomba atómica iraní. Teherán rechaza esta sospecha.
La Agencia Internacional de Energía Atómica en Viena lleva semanas negociando con representantes iraníes sobre la reanudación de las inspecciones. La atención se centra principalmente en el paradero de más de 400 kilogramos de uranio que, según la AIEA, tiene un grado de pureza casi apto para armas nucleares.
Hasta ahora, Teherán no ha informado a la Agencia sobre dónde está dicho material ni en qué estado se encuentra tras los ataques a sus instalaciones nucleares en junio.