El Bayern confía en que va a poder doblegar al PSG en cuartos del Mundial

Con 33 grados fuera y 22 grados dentro del estadio, el eterno tema del calor extremo no influirá en el partido de cuartos de final entre el Bayern Múnich y el Paris Saint-Germain ni podrá servir de excusa en caso de una eliminación del Mundial de Clubes.

El futurista y climatizado Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, con su techo retráctil, ofrece las condiciones ideales para un gran espectáculo futbolístico el sábado.

"No lo sabía", confesó Leon Goretzka, sorprendido, cuando se enteró del estadio climatizado de Georgia tras la victoria por 4-2 en octavos de final contra el Flamengo en el calor de Miami.

"Suena bien", añadió el internacional alemán entre risas. Su juego en el centro del campo está muy marcado por el aspecto físico. "Con las condiciones que hay aquí en Estados Unidos, parece un deporte completamente diferente", dijo Goretzka. Al final, opinó, el campeón del mundo de clubes será "el que mejor se adapte a las condiciones".

Sin embargo, el duelo en la ciudad olímpica de 1996 lo ganará el mejor equipo, independientemente de las condiciones climáticas externas. Y el Bayern quiere serlo, aunque, por una vez, sea el menos favorito frente al PSG, último ganador de la Liga de Campeones.

"Nos enfrentamos al mejor equipo de Europa", admitió el entrenador del Bayern, Vincent Kompany.

En noviembre de 2025, el Bayern derrotó al PSG por 1-0 en Múnich en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Pero, ¿qué significa eso para el reencuentro en Estados Unidos? Nada.

Una nueva victoria y el pase a semifinales contra el Borussia Dortmund o el Real Madrid, que cerrarán el súper sábado unas horas más tarde en el estadio de la final a las afueras de Nueva York, sería un éxito más que respetable para el Bayern y Kompany.

Sobre todo contra el entrenador Luis Enrique, creador del nuevo conjunto del PSG en torno al armador Vitinha y la joya del ataque Desiré Doué. El delantero de 20 años fue el protagonista indiscutible de la increíble victoria por 5-0 del París contra el Inter de Milán en la final de Múnich, con dos goles.

"Han tenido una temporada increíble", dijo Harry Kane. "Es un equipo que tiene mucho impulso", afirmó Goretzka. Y, sin embargo, los jugadores del Bayern tienen la sensación "de que podemos ganar a cualquiera si estamos en nuestro mejor nivel", como anunció Kane con confianza.

En el club francés, todos están en su mejor nivel. Desde Gianluigi Donnarumma en la portería hasta la línea de ataque con Doué.

En el Bayern, esto se puede decir del capitán Manuel Neuer en la portería, Joshua Kimmich en el centro del campo, el extremo Michael Olise y el delantero Kane en la ofensiva. Goretzka también destaca. Y la nueva pareja de centrales, Jonathan Tah y Dayot Upamecano, está empezando a compenetrarse en el juego.

La baza de Kompany podría ser Jamal Musiala, que podría debutar como titular en el quinto partido del torneo. Kompany no puede esperar más. El director deportivo general, Max Eberl, ya ha anunciado que "Jamal desempeñará sin duda un papel importante". Musiala se mostró fresco y preparado en los entrenamientos.

Para Kompany y los responsables de la plantilla que rodean a Eberl, el encuentro decisivo con el PSG será determinante en muchos sentidos. Por un lado, el ganador se llevará otros 21 millones de dólares en premios (17,9 millones de euros). Pero, sobre todo, el partido servirá de guía para las incorporaciones del mercado de fichajes de verano. ¿Será suficiente Nick Woltemade, que se espera que sea el fichaje estrella?

¿Qué puntos débiles del Bayern descubrirá el PSG? "Lo daremos todo, lo invertiremos todo", prometió Neuer. El jugador de 39 años quiere volver a levantar un trofeo de un Mundial. Y Thomas Müller también quiere ir a Nueva York para la final, en su gira de despedida del Bayern. "No dejaremos que nada nos detenga", anunció el jugador de 35 años.