Gobierno
¿Qué significa para Alemania el regreso de Trump a la Casa Blanca?
20.01.2025, 16:52
Aún no se sabe qué anuncios concretará Donald Trump tras asumir hoy como presidente de Estados Unidos, pero ya está claro que, sea lo que sea, repercutirá en Alemania, que en apenas cinco semanas celebrará elecciones para renovar el Bundestag (Parlamento).
Los mayores temores en la mayor economía de Europa se refieren al comercio. Trump anunció aranceles a la importación durante la campaña electoral para reforzar la economía nacional, que en Europa afectarían sobre todo a Alemania por ser la nación exportadora más fuerte.
Hace unos días, el diario "Süddeutsche Zeitung" citó un estudio del Instituto Prognos, según el cual 1,2 millones de empleos en Alemania dependen de las exportaciones a Estados Unidos, 300.000 de los cuales podrían peligrar con los aranceles de Trump.
La industria automovilística, ya en dificultades, se vería especialmente afectada. Casi uno de cada tres modelos Porsche y uno de cada seis BMW se vendieron en Norteamérica en 2024, mientras que en el caso de las marcas Volkswagen, Audi y Mercedes-Benz representaron entre el 12 % y el 15 % respectivamente.
La reacción de la Unión Europea (UE) no se hará esperar. Si Trump concreta sus planes, la UE tiene la intención de responder con aranceles de represalia sobre las importaciones estadounidenses para persuadir al presidente republicano de que se siente a la mesa de negociaciones.
Aunque se evite un conflicto comercial directo entre la UE y Estados Unidos, los nuevos aranceles estadounidenses contra China podrían repercutir en Europa, ya que empresas chinas podrían entrar en el mercado europeo de forma más agresiva.
Durante la campaña electoral, Trump se jactó de ser capaz de poner fin a la guerra de agresión rusa contra Ucrania en 24 horas. Desde entonces ha reconocido que podría tardar seis meses, pero todo eso hasta ahora son solo palabras.
Se especula con que podría restringir la ayuda a Ucrania para obligar a Kiev a sentarse a la mesa de negociaciones. Como segundo proveedor de armas de Ucrania después de Estados Unidos, Alemania podría verse presionada para actuar.
Sin embargo, el canciller alemán, Olaf Scholz, expresó su confianza en que podrá encontrar una línea común con Trump. "Por lo tanto, no espero que Estados Unidos deje de apoyar a Ucrania en su defensa", dijo el viernes pasado.
Sin embargo, la ayuda a Ucrania ya es un tema polémico en la campaña electoral alemana. Scholz solo quiere aceptar más entregas de armas por un total de 3.000 millones de euros (3.094 millones de dólares) si se suspende el freno de la deuda estipulado por la Ley Fundamental (Constitución alemana), mientras que la alianza conservadora CDU/CSU, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) presionan a favor de un gasto extraordinario.
Las exigencias de Trump de más gasto en defensa ya son conocidas desde su primer mandato, de 2017 a 2021. Entonces, instó principalmente a Alemania a cumplir el objetivo de la alianza militar OTAN de invertir el 2 % del producto interior bruto en defensa. Esta vez, exige un 5 % incluso antes de tomar posesión para hacer frente a las nuevas amenazas.
Según las últimas estadísticas de la OTAN, Alemania alcanzó el año pasado el listón del 2 % por primera vez en décadas, aunque por muy poco. En términos puramente matemáticos, un 5 % significaría un gasto en defensa de bastante más de 200.000 millones de euros en 2025, con un producto interior bruto estimado en 4,4 billones de euros y un presupuesto total previsto de unos 489.000 millones de euros.
Scholz ya ha dejado claro que no está dispuesto a ello. "Eso solo sería posible con subidas masivas de impuestos o recortes masivos en muchas cosas que son importantes para nosotros", declaró.
¿Cómo se enfrentarán los políticos germanos a Trump en las primeras semanas de su segundo mandato, que son también las últimas de la campaña para las elecciones parlamentarias alemanas? Scholz ha decidido contraatacar. Cuando Trump formuló hace unos días reivindicaciones territoriales en Groenlandia, Panamá y Canadá, el canciller fue el primer jefe de Gobierno europeo en criticarlo públicamente.
La CDU/CSU, por su parte, prefiere mantener un perfil bajo. El candidato a canciller conservador, Friedrich Merz, envió una carta manuscrita a Trump con motivo de la ceremonia de investidura. Merz declaró recientemente que no se siente como si fuese "un conejo ante una serpiente", subrayando que lo importante es coordinarse en el plano europeo. "No hay que señalar con el dedo, solo la coordinación, la cooperación y nuestra propia estrategia ayudarán".