Arqueología
Egiptólogo alemán revela su asombro al descubrir tumba de casi 3.900 años
20.12.2024, 15:42
El egiptólogo alemán Jochem Kahl reconoce que fue una sorpresa encontrar una tumba de casi 3.900 años de antigüedad y muy bien conservada de una antigua sacerdotisa en la ciudad egipcia de Asiut junto a su equipo de investigadores el pasado verano europeo.
"Nunca fue nuestra intención encontrar a Idy", dijo a dpa el científico, profesor de la Universidad Libre de Berlín (Freie Universität). "Fue una completa sorpresa", añadió. Incluso después de muchos años de trabajo de campo y experiencia, este hallazgo sigue siendo un momento culminante en su carrera.
La tumba se encuentra en una montaña de piedra caliza de unos 200 metros de altura, en la que se enterraba a unas 10.000 personas en la época de los faraones, según las estimaciones de Kahl. Allí se sepultaba sobre todo a gente adinerada. La tumba de la sacerdotisa Idy pasó desapercibida para los investigadores durante siglos.
Según Kahl, el hallazgo fue un auténtico golpe de suerte. "Es raro encontrar hoy una tumba en Egipto que tenga un inventario funerario relativamente completo", añadió.
Además de dos ataúdes de madera decorados con dibujos y textos ornamentados -signo de prosperidad-, el equipo internacional de investigación encontró en la cámara estatuas, una daga y recipientes para las vísceras, conocidos como vasos canopos. De acuerdo con Kahl, la momia de Idy fue destrozada por antiguos ladrones de tumbas. Sus huesos ya no estaban en el ataúd, sino en un rincón de la cámara.
Idy fue sacerdotisa de la diosa Hathor y tenía el título de "Señora de la casa", lo que indica que era una mujer de familia adinerada. Los científicos calculan que tenía unos 40 años.
Los textos rituales del ataúd contenían consejos sobre cómo hacer la transición al más allá o juegos de preguntas y respuestas que Idy debía superar, según las creencias de los antiguos egipcios.
La cámara funeraria se encuentra en el lateral de un pozo de unos 14 metros de profundidad dentro de la tumba de su padre, Djefai-Hapi I, que data de alrededor de 1880 a.C..
El descubrimiento se comunicó por primera vez en octubre. La tumba tiene salas de hasta 11 metros de altura y 28 metros de profundidad. Están construidas a 70 metros de profundidad. "Se trata de la mayor tumba no real de su época en Egipto", explicó Kahl.
Para la excavación, el egiptólogo y sus colegas tuvieron que arrastrarse por estrechos pozos. Con temperaturas de 40 grados y un ambiente húmedo, fue un trabajo realmente agotador.
Cada año, trabajan en Asiut unos 20 científicos y entre 40 y 80 excavadores egipcios entre mediados de agosto y mediados de octubre. El trabajo se realiza en colaboración con la Universidad de Sohag (Egipto), la Universidad de Kanazawa (Japón) y la Academia Polaca de Ciencias.
"Estamos reconstruyendo la historia de esta antigua ciudad a través de todo lo que encontramos en la montaña", afirmó. Los trabajos de investigación en el lugar llevaban 21 años. Kahl participó de ellos desde el principio. Se trata de unos 6.000 años de historia, desde el 4.000 a.C. hasta nuestros días.
La propia ciudad fue completamente construida y es inaccesible para la investigación. Por eso se investiga la montaña de Asiut, donde se perpetraron atentados terroristas en los años noventa. Esta sirvió no solo como cementerio de personas, sino también como lugar de enterramiento de animales, y fue destino de excursiones y sede de monasterios. Hoy en día es una zona militar. "Así que trabajamos siete días a la semana, 24 horas al día, bajo protección policial", comentó el egiptólogo. En la montaña hay soldados apostados.
Asiut desempeñó un papel importante en la memoria cultural del Antiguo Egipto, según explicó Kahl. En la necrópolis se encontraron inscripciones del Primer Periodo Intermedio (2205 a 2020 a.C.) y del Imperio Medio (2020 a 1630 a.C.).
En los próximos meses, los hallazgos de la cámara funeraria serán examinados por anatomistas de la madera, restauradores, arqueozoólogos, antropólogos, fotógrafos, técnicos de excavación y egiptólogos, y también se inspeccionará minuciosamente el pozo. ¿Qué ocurrirá con Idy una vez concluidas las investigaciones? "Será devuelta a la montaña", explicó Kahl.