Empresa energética checa adquiere 20 % de la acerera alemana Thyssenkrupp

El mayor fabricante alemán de acero, Thyssenkrupp Steel, se apresta a tener una empresa energética en calidad de copropietaria, según se dio a conocer hoy.

El multimillonario checo Daniel Kretinsky y su holding EP Corporate Group (EPCG) adquieren inicialmente el 20 por ciento de la división siderúrgica del grupo industrial Thyssenkrupp.

Se llevan adelante negociaciones para que EPCG adquiera otro 30 por ciento del negocio siderúrgico. Thyssenkrupp comunicó hoy que el objetivo es formar una empresa conjunta en la que ambos socios participen con el 50 por ciento.

Los representantes de los trabajadores expresaron sus críticas y exigieron el cumplimiento de los convenios colectivos.

"Juntos queremos crear una empresa siderúrgica de alto rendimiento, rentable y orientada al futuro", declaró el director ejecutivo de la empresa alemana, Miguel López.

El directivo dijo que la firma reducirá los costes de descarbonización a un nivel más competitivo y acelerará así la transformación ecológica de la industria siderúrgica en el camino hacia la neutralidad de CO2. "Un socio energético fuerte como el EP Corporate Group es esencial para ello".

Por su parte, Kretinsky subrayó: "EPCG (...) tiene una sólida posición financiera, está creciendo y es un proveedor fiable de energía y servicios para nuestros clientes". El empresario checo sostuvo que juntas, las firmas harán una importante contribución a la descarbonización de la industria siderúrgica.

Thyssenkrupp aludió al fuerte aumento de las necesidades energéticas al cambiar a procesos de fabricación más respetuosos con el clima.

Según el comunicado de prensa, EPCG actuará como socio estratégico para garantizar un suministro suficiente de energía en forma de hidrógeno, electricidad verde y suministro de otras materias primas energéticas.

La empresa, que opera en nueve mercados europeos, cuenta con una amplia experiencia en el sector como comercializadora, proveedora y distribuidora de energía, añade el comunicado. Thyssenkrupp hizo públicas las negociaciones con Kretinsky sobre su entrada en el negocio siderúrgico a finales de noviembre.

La adquisición de la participación tendrá lugar en el actual ejercicio 2023/24, que finaliza el 30 de septiembre. Las autoridades y el Consejo de Supervisión de Thyssenkrupp todavía tienen que dar su aprobación. La empresa ha subrayado que la transacción no afecta a los acuerdos laborales y convenios colectivos vigentes.

Ninguna de las partes dijo a qué precio se vendería la participación. Un experto del banco alemán Baader Bank estima que Thyssenkrupp podría recibir entre 350 y 400 millones de euros (entre 375 y 428 millones de dólares).