El Bundestag aprueba nueva ley de inmigración con críticas de la oposición

El Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) aprobó hoy la reforma de la Ley de Inmigración de Trabajadores Cualificados pese a las críticas de los partidos en la oposición.

La coalición gubernamental compuesta por el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) destacó los beneficios para la economía de un proceso migratorio más sencillo.

Por su parte, la alianza conservadora en la oposición CDU/CSU consideró insuficientes los requisitos exigidos a los extranjeros de países no comunitarios. Tanto la CDU/CSU como la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) votaron en contra del proyecto de ley. Por su parte, La Izquierda se abstuvo.

En la votación final, 388 parlamentarios votaron a favor, 242 en contra y 31 diputados se abstuvieron.

Según la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, con la nueva normativa, Alemania consigue "la ley de inmigración más moderna del mundo". Agregó que el siguiente paso debe ser "reducir significativamente la burocracia" para que el acceso a Alemania sea menos complejo para los trabajadores cualificados.

Una de las novedades es la llamada tarjeta de oportunidades basada en un sistema de puntos. Entre los criterios por los que se conceden puntos figuran los conocimientos lingüísticos, la experiencia profesional, la edad y la conexión con Alemania. En el futuro, por ejemplo, los especialistas en informática serán aceptados incluso sin título universitario, siempre que puedan demostrar que poseen determinadas cualificaciones.

El proceso será también será más fácil para los solicitantes de asilo que entraron en Alemania antes del 29 de marzo de 2023 y que tienen un trabajo cualificado o prevén tenerlo.

La vicepresidenta del grupo parlamentario CDU/CSU, Andrea Lindholz, criticó la reforma por considerarla una "farsa". Adujo que, en lugar de allanar el camino a los trabajadores cualificados, la norma rebaja el nivel educativo y lingüístico exigido a los trabajadores inmigrantes. A su juicio, con el sistema de puntos se está creando un "monstruo burocrático".

La parlamentaria de La Izquierda Gökay Akbulut calificó de "política migratoria de dos clases" el que los trabajadores cualificados puedan traer consigo a sus padres y suegros y aquellos sin cualificación, como los limpiadores, no.

El diputado de la AfD Norbert Kleinwächter opinó que Alemania no es un país de inmigración, sino una "patria". A su juicio, son demasiados los que llegan a Alemania y no quieren integrarse.