Sondeo: pymes alemanas frenan inversiones ante perspectivas sombrías

Las pequeñas y medianas empresas alemanas no ven aún señales de alivio ante la persistente recesión en que se encuentra la mayor economía de la Unión Europea (UE).

Aunque las pymes valoran su situación actual algo mejor que hace seis meses, por primera vez desde la primavera de 2023, las expectativas de las pymes para los próximos seis meses se han ensombrecido en la encuesta de otoño realizada por DZ Bank y la Asociación Federal de Bancos Populares Alemanes y Bancos Raiffeisen (BVR).

Si en primavera el 30 % de las más de 1.000 empresas encuestadas se mostraban optimistas respecto a los próximos seis meses, ahora solo lo está el 26 %. Al mismo tiempo, la proporción de pymes con una visión pesimista del futuro inmediato ha aumentado del 16 % al 20 %.

Las empresas del sector agrícola, la industria alimentaria y la construcción son las que se muestran mayoritariamente pesimistas respecto a la evolución de su negocio.

Cuatro de cada cinco pymes se quejan de la burocracia, los elevados costes salariales preocupan a casi dos tercios de los encuestados y más del 60 % de las empresas informan de la escasez de personal cualificado.

Al menos, los cuellos de botella en el suministro no suponen actualmente un problema para la gran mayoría de las pymes, aunque el conflicto comercial entre Estados Unidos y China ha reavivado la preocupación por el suministro de tierras raras y semiconductores.

Pymes esperan reformas

"Los paquetes fiscales del Gobierno federal para infraestructuras y defensa podrían suponer un pequeño rayo de esperanza para el futuro", se afirma en el análisis. "Además, la utilización de la capacidad debería haber superado poco a poco su punto más bajo. Sin embargo, dado que sigue siendo muy baja, aún es pronto para dar la voz de alarma".

Los autores del estudio, que BVR y DZ Bank elaboran conjuntamente dos veces al año, advierten: "Serían deseables reformas a largo plazo, que deberían haberse llevado a cabo hace tiempo, pero también medidas políticas más contundentes contra los principales problemas actuales: la burocracia, los costes salariales y la escasez de personal cualificado. Las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno federal son, en todo caso, un primer paso en la dirección correcta".

Debido a la continua incertidumbre del entorno, las pymes alemanas están frenando sus inversiones como no lo habían hecho desde la crisis financiera de 2009. Menos de dos tercios (62,8 %) tienen previsto invertir en su empresa en los próximos seis meses.

Esta cifra está muy por debajo de la media a largo plazo, que se sitúa en casi el 73 %, y es el peor resultado desde el otoño de 2009, cuando la crisis financiera y económica mundial provocó grandes trastornos.

La mayoría de las pymes encuestadas tiene previsto reducir personal en los próximos seis meses para reducir costes. Además, los precios serán más caros para los clientes: cada vez más empresas tienen la intención de aumentar sus precios de venta.